El auge del delivery y el take away ha cambiado por completo la manera en que los restaurantes se relacionan con sus clientes. Ya no basta con tener una carta atractiva: también hay que saber cómo trasladar la experiencia gastronómica fuera del local.
Y eso no significa perder esencia. Significa rediseñar cómo conectas, emocionas y fidelizas… incluso a través de una bolsa de papel.
Si estás en pleno proceso de abrir tu restaurante o quieres mejorar tu canal de entrega, el enfoque que trabajo desde Pantastic Studio puede ayudarte a transformar el delivery en una herramienta real de marca, fidelización y ventas.
¿Qué es el marketing para delivery y take away?
Cuando hablo de marketing para delivery, no me refiero solo a repartir comida. Hablo de diseñar una experiencia completa que vaya desde el primer clic hasta el último bocado en casa.
Esto incluye:
- Una carta online bien pensada
- Comunicación clara y visual
- Branding aplicado al packaging
- Atención al cliente
- Y, sobre todo, estrategias de fidelización
En el fondo, el delivery es otra forma de contar quién eres. Y si está bien hecho, puede ser tan potente como una comida en sala.
¿Y delivery y take away no son lo mismo?
Aunque comparten formato, tienen diferencias importantes:
- Delivery: el cliente recibe el pedido en casa, a través de tu propio servicio o una plataforma.
- Take away: el cliente lo recoge en el local, con o sin encargo previo.
Ambos exigen claridad en el mensaje, procesos fluidos y un mínimo de estrategia si realmente quieres que repitan.
Claves para optimizar la experiencia de pedido
Una buena experiencia de delivery empieza antes de que el cliente haga clic en “pedir”. Estas son las áreas que siempre reviso cuando trabajo una estrategia para este canal:
1. El pedido: fácil, claro y sin fricciones
Aunque el cliente pida desde la web, desde WhatsApp Business o desde una app, el proceso debe ser fácil, rápido y sin dudas.
La carta debe estar bien estructurada: fotos atractivas, descripciones sugerentes y opciones de personalización claras.
Cualquier paso innecesario o poco intuitivo… se transforma en un pedido menos.
2. La entrega: organizada y comunicada
La espera también forma parte de la experiencia. Coordinar bien con repartidores, enviar mensajes de confirmación o compartir el tiempo estimado evita frustraciones y mejora la percepción del servicio.
3. El producto: llega, pero ¿en qué estado?
Este punto suele pasarse por alto, pero es crítico. Un plato excelente puede arruinarse si llega frío, chorreando o mal presentado.
- Envases térmicos y resistentes
- Salsas separadas
- Cero condensación
- Y materiales que no alteren el sabor
Cuidar esto marca la diferencia entre una primera vez… y una próxima vez.
Branding y packaging: tu restaurante también comunica desde la caja
El packaging no es un detalle menor. Es el primer contacto físico del cliente con tu marca en casa. Si está bien resuelto, refuerza tu identidad y deja huella.
¿Qué recomiendo incluir?
- Tu logo o identidad visual, aunque sea con un sello
- Un mensaje breve, coherente con tu tono
- Un toque inesperado: una playlist, una nota escrita a mano, una recomendación del chef
Y si usas packaging compostable o reciclado, comunícalo bien. Un mensaje corto que explique tu compromiso con la sostenibilidad refuerza el valor percibido de tu marca.
Cómo fidelizar desde el delivery (sí, se puede)
Un pedido puntual puede cubrir una necesidad. Pero si lo haces bien, puede convertirse en el inicio de una relación con tu cliente.
Recompensas y promociones
Desde sistemas de fidelización simples (una tarjeta con casillas) hasta descuentos acumulables o ventajas exclusivas para clientes recurrentes. No hace falta complicarse: lo importante es que se sienta cuidado.
Visibilidad en redes sociales
Aprovecha lo que otros cuentan de ti. Invita a compartir sus pedidos con un hashtag, crea sorteos entre quienes suban fotos, o simplemente recomparte con criterio. Así fidelizas y generas prueba social.
Campañas por WhatsApp o email
Cuando trabajas el delivery o el take away, el contacto no termina cuando el cliente recibe su pedido. Al contrario: ahí empieza la oportunidad de seguir construyendo relación.
Con herramientas como WhatsApp Business o email marketing, puedes enviar mensajes personalizados tras la entrega: una oferta exclusiva para el siguiente pedido, un agradecimiento o una sugerencia para la próxima vez.
Estas campañas no solo aumentan la repetición, también te permiten mantener el canal abierto con quienes ya han confiado en ti. Y en delivery, convertir un pedido puntual en un cliente recurrente, marca toda la diferencia.
¿Y todo esto merece la pena?
Sí, si tienes una propuesta clara y estás dispuesto a cuidar el canal como parte de tu marca. El delivery no sustituye al servicio en sala, pero puede complementarlo con muchísima fuerza si lo trabajas con estrategia.
Y no, no tienes que hacerlo todo tú.
En Pantastic Studio puedo ayudarte a definir una propuesta de delivery coherente con tu identidad. Desde la carta digital y los textos, hasta el diseño del packaging o la estrategia de fidelización.
Transformamos un pedido puntual en una experiencia que se recuerde.
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