Puede que sea una reflexión que o llega tan pronto como tengas la idea de emprender o bien la vas posponiendo hasta el último momento, pero, sin duda, el nombre de tu restaurante no es algo para tomarse a la ligera.
Cuando decides abrir un restaurante en Barcelona, tienes que tener claro que el nombre tiene que despertar un “no se qué” en las personas que lo vean por primera vez. Amor a primera vista, vaya.
El nombre de un restaurante tiene que:
- Mostrar la esencia de tu local representándote en unas pocas palabras
- Despertar interés para atraer clientes a tu puerta
- Ser recordado en la memoria de tus comensales
La importancia del nombre de un restaurante
El nombre de un restaurante es una parte esencial dentro de la estrategia de branding, incluso la primera y más importante, con él, la gente debería conocerte, recordarte y diferenciarte del resto de la competencia.
El nombre es parte de tu identidad de marca, y no puedes poner cualquier palabra que te guste, tienes que estudiarlo bien, porque no es lo mismo decir “Bar Manolo” que “Vrutal Restaurante”.
Desde que tu clientela vea el escaparate de tu negocio, o busque un restaurante por tu zona, el nombre tiene que ser algo que le impacte y que se le quede grabado. Es el primer contacto con tu público objetivo y no puedes perder la oportunidad de atraerlo hasta la mesa.
Características para el nombre de un restaurante con éxito
Aunque no te lo creas, escoger el nombre de un restaurante también tiene su estrategia, y es que hoy en día con la competencia que existe en el mundo hostelero, tienes que analizar cada paso que des.
Aquí te dejamos una lista de las características que debe tener el nombre de un restaurante:
Corto, pegadizo y fácil de pronunciar
Vamos, hay que ponérselo fácil a tu clientela. Si tiene que recordar un nombre muy rebuscado, terminará cambiándolo o inventándoselo, y al final, las ventajas del marketing del boca a boca se perderán por el camino.
Por ejemplo: Bar But, Bar Cugat o El Pachuco.
Creativo
Un juego de palabras, la forma de escribirlo, mezclar diferentes conceptos. La idea es buscar la diferencia que te dé esa originalidad que consiga distinguirte de tu competencia.
Evitar nombres comunes es clave, ten en cuenta que cuanto más común sea, más posibilidades existen de que ya esté siendo usado por cualquier otro negocio. Además, un nombre único es más fácil de posicionar en Google y en la mente de tu clientela.
Por ejemplo: Maleducat o Baby Jalebi.
Atemporal
Con esto queremos decir que no pase de moda y que de pie a la innovación. Si por algún motivo en algún momento de la vida quieres darle un giro o añadir alguna tendencia nueva a tu negocio, el nombre debería de seguir representándote.
Por ejemplo: El Velódromo o Elsa y Fred.
Que capte la esencia del negocio
Que las personas que lo vean se hagan una idea de la experiencia gastronómica que van a vivir si cruzan la puerta de tu restaurante.
El nombre de un restaurante debe reflejar la cocina y el ambiente que ofreces, acercándote a tu público objetivo. Si lees “El Asador de xx”, sabes que habrá carne, en cambio si lees “The coffee house”, entenderás que puedes ir a desayunar un café.
Por ejemplo: Gyoza Bistró, Los Tortillez o Cal Tonyina.
Pasos a seguir para dar con el nombre ideal
Ten presente las características anteriores, porque a partir de ahí empieza el trayecto hacia el nombre que dará vida a ese sueño que has ido cocinando a fuego lento.
Y sí, todo esto está genial, pero te estarás preguntando cómo pasas de no tener nada a tenerlo clarísimo. Pues bien, solo hay que seguir estos pasos:
1. Define tu propuesta
Piensa y describe cómo va a ser tu restaurante, que vas a ofrecer, qué quieres transmitir. Puedes ayudarte con algunas preguntas como:
- ¿Cuál es el tipo de cocina que pienso ofrecer?
- ¿Qué estilo seguirá mi restaurante?
- ¿Dónde estará mi local?
- ¿Hacia qué tipo de clientes voy a dirigir mi negocio?
- ¿Quiénes son mis competidores?
- ¿Qué posicionamiento de precios tendrá mi carta?
2. Brainstorming
En Pantastic Studio nos encantan las lluvias de ideas. Es un método muy útil que nos ayuda a obtener ideas creativas y de valor.
Así que coge papel y boli anota cualquier palabra o frase que se te ocurra. Piensa en palabras clave relacionadas con el tipo de experiencia que ofrecerás, el ambiente o la imagen que quieres dar. Apunta cualquier idea que se te ocurra, desde nombres que asocies a recuerdos, a referentes, a personas… en esta fase no debes descartar nada ya que te servirá para más adelante.
Es posible que cuando las estudies todas y vayas relacionando conceptos te des cuenta de como poco a poco vas pasando de ideas más simples a otras más originales.
Enhorabuena, ya estás más cerca de encontrar el nombre de tu restaurante.
3. Observa el desorden
Una vez todas las ideas plasmadas en papel, es hora de hacer la magia.
Ordena el desorden. ¿Cómo? Mira el papel, aléjate, dale la vuelta, y ves encajando conceptos. Agrúpalos por conceptos o ideas, intenta categorizarlos hasta que puedas ordenar tu creatividad.
Recrea en tu mente cómo sería tu restaurante ideal funcionando. Todos los puntos desde la decoración, hasta la música de fondo y a partir de ahí haz una lista de las propuestas que poco a poco vayan pasando por tu cabeza.
Juega con las diferentes opciones y ves descartando las que menos atractivas te parezcan.
4. Piensa en tu buyer persona
Ahora ya deberías tener delante una lista más reducida con posibles nombres para tu restaurante. Piensa en tu buyer persona (tu cliente ideal). Según la imagen que te has hecho de esta persona, ponte en su piel y hazte las siguientes preguntas:
- ¿Cómo imaginan el restaurante de acuerdo a los diferentes nombres?
- ¿A qué restaurante preferirían ir basándose en el nombre?
- ¿Qué experiencia creen que vivirán?
5. Ayúdate de los demás
Pide ayuda, pues en ocasiones cuesta ser objetivo cuando tiene que ver con tu propio negocio, las opiniones externas te ayudaran a despejar dudas. En marketing, utilizamos un método llamado “focus group” en el que reúnes a varias personas aleatorias de tu público objetivo (lo mejor es que sean diferentes estilos y no se conozcan entre ellas) y plantéales las diferentes opciones que tienes en mente.
El focus group te ayudará a ver de forma objetiva cómo perciben el restaurante basándose solo en los diferentes nombres. Les puedes hacer las siguientes preguntas:
- Basándose únicamente en las opciones de tu lista de nombres, ¿a qué restaurante preferirían ir?
- ¿Qué les despierta cada nombre? ¿Qué atributos asocian a cada opción?
- ¿Qué expectativas en términos de experiencia les crea el nombre del restaurante?
- ¿Qué opciones de tu lista son sus favoritas? ¿Y las que menos les gustan?
Cuando termines este proceso, seguramente saldrás con una idea más clara del nombre ideal para tu restaurante. Elegir el nombre de un restaurante es tan solo el principio de la estrategia de branding. Si sigues estos consejos será más fácil lograr uno impactante y atractivo para tu negocio.
Recuerda, el nombre de un restaurante es la primera impresión que se llevarán las personas de ti, y esto puede ser decisivo a la hora de tener éxito, por lo tanto, dedícale el tiempo que se merece. ¿No tienes tiempo para dedicarle a esto o te has encallado en medio del proceso? ¡Estás de suerte! En Pantastic Studio te podemos ayudar a convertir tu visión de negocio en una marca irresistible.
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